Ribera declara en el Senado que solo se reunió “una sola vez” con Aldama y niega que Begoña Gómez estuviera presente

La vicepresidenta primera y comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Teresa Ribera, ha declarado este lunes que se reunió “una sola vez” con el empresario Víctor de Aldama en julio de 2020 y niega que la esposa del presidente, Begoña Gómez, estuviera presente. Ribera ha acudido esta mañana a la comisión de investigación en el Senado sobre el caso Koldo para responder ante las supuestas reuniones que mantuvo, mientras era ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, con Aldama para tratar un proyecto del grupo Globalia para impulsar el turismo en pueblos de la España vaciada. Ribera ha especificado que el empresario acudió a dicha reunión como “asesor” y “acompañante” del consejero delegado de Globalia, Juan José Hidalgo, en un momento crítico para la economía española, sumida en la crisis provocada por la covid. “Era una reunión entre Hidalgo y yo”, ha dicho la exministra, para remachar que el papel de Aldama no era relevante en la reunión.

La actual vicepresidenta de la Comisión Europea ha subrayado que “es muy generoso llamar proyecto” a la iniciativa de Hidalgo de fomentar el turismo en pueblos despoblados. “Fue una idea”, ha respondido a las preguntas de los senadores. La exministra ha matizado que ese “proyecto” nunca salió adelante y que Globalia no se presentó a ninguna convocatoria. “Aquello acabó en nada”, ha concluido. A las preguntas sobre la declaración voluntaria de Aldama del pasado noviembre, donde aseguraba que en dicha reunión estaba presente la esposa del jefe del Ejecutivo, Ribera ha sido tajante: “[Begoña Gómez] Nunca jamás ha participado en una reunión en el ministerio”.

Tras ese encuentro, Aldama escribió varios mensajes de WhatsApp a la exministra. Ribera admite haber recibido esos mensajes, que el empresario los redactó en calidad de “asesor” de Hidalgo y que, después de eso, nunca más volvió a encontrarse ni hablar con él. Desconoce, ha afirmado, quien le cedió su contacto a Aldama. “No me arrepiento de haberme reunido con Hidalgo. Aquello acabó en nada, pero siempre he procurado responder a las reuniones. Procuraré que no me vuelva a encontrar con un hombre así [en referencia a Víctor de Aldama] por el camino, pero esas cosas ocurren”, ha respondido Ribera.

La vicepresidenta también se ha desmarcado del caso de hidrocarburos y de la licencia de operadora al por mayor de productos petrolíferos concedida a Villafuel ―empresa implicada en un presunto fraude millonario por el que la justicia también investiga a Aldama― mientras dirigía el ministerio de Transición Ecológica. Su participación en dicha aprobación, dice, “fue igual a cero”. “Me enteré de esta licencia cuando se hizo público el fraude. […] Nunca jamás supe nada, pero sí quiero decir que [después de salir el caso a la luz] pedí información a la secretaría, a la dirección general de hidrocarburos…”, ha especificado la compareciente. Del mismo modo, la exministra ha relatado el proceso de concesión de la licencia a Villafuel, que en un primer momento se le denegó “por falta de capacidad económica”, pero que, tras presentar una nueva solicitud meses después, esta fue aprobada porque en ese momento ya cumplía con los requisitos. “Nadie me habló de esta licencia [hidrocarburos]”, ha remarcado, no obstante, Ribera.

Otro de los temas que han sobrevolado por la sala donde se ha celebrado la comisión ha sido el rescate de Air Europa y la visita a España en 2020 de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez. Sobre la aerolínea, ha afirmado que el Gobierno atendió “las recomendaciones de la UE” para crear el fondo de rescate y que ese trabajo permitió “salvar” un sector de la economía española en un momento de crisis. También que esas ayudas fueron entregadas a más de 20 compañías y que Begoña Gómez no participó de ese proceso. De la presunta cena que varios ministros iban a tener con la política venezolana, Ribera ha contado que no solo no fue invitada, sino que desconocía que iba a tener lugar ese encuentro.