La jueza ha rechazado su petición de archivar el caso, le ha llamado a declarar y ha calificado de «absurda» su alegación de que todo es un plan para perjudicarle y para que su causa sea llevada por el mismo juzgado que investiga por fraude fiscal al hermano de la presidenta de la Comunidad de MadridLa jueza llama a declarar a Nacho Cano como imputado en el caso del musical Malinche
El productor y músico Nacho Cano ha desplegado una doble estrategia para intentar esquivar la investigación judicial sobre la situación de los becarios de su musical Malinche. Desde defender que todos los jóvenes bailarines llegados de México estaban en situación legal en España hasta denunciar que es víctima de un complot policial y judicial por apoyar públicamente a Isabel Díaz Ayuso. Esta semana la jueza ha rechazado archivar el caso, le ha dado cita para declarar el 20 de diciembre y ha sido clara sobre esta teoría de la conspiración: es “absurdo”, dice la jueza, creer que los procesos legales se han alterado para que su caso se tramite en el mismo juzgado que investiga al hermano de la presidenta madrileña por fraude fiscal.
“Como han ido a por el novio, el hermano y el padre, el único que les queda soy yo”. Nacho Cano, uno de los fundadores de Mecano, tardó unas pocas horas en atribuir su breve detención y la investigación abierta contra él a una represalia por su cercanía a Isabel Díaz Ayuso. “Es por la única razón de que apoyo a Ayuso”, añadió. La última vez, en el plató de Iker Jiménez, el artista calificó de “criminales” al Presidente del Gobierno y al ministro del Interior.
Un argumento que sus abogados de Cremades & Calvo Sotelo decidieron llevar al papel, empezando una ofensiva contra la jueza Inmaculada Iglesias. En uno de sus últimos escritos, en el que pedían el cierre del caso, afirmaban que el caso partía de un atestado policial creado “ad hoc” contra él, con “falsas imputaciones”, interrogatorios ilegales a los becarios, “abusos policiales” y la detención ilegal de Cano “por el apoyo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso”.
Entre un abanico de actuaciones arbitrarias que denunciaba Nacho Cano, afirmaba que su caso había caído “sorprendentemente” en el juzgado de instrucción 19 de la Plaza de Castilla de Madrid: el mismo que investiga a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, por un fraude fiscal de más de 350.000 euros.
El compositor y productor teatral español Nacho Cano (c) ofrece una rueda de prensa tras quedar en libertad provisional después de declarar ante la Policía por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes para el espectáculo musical ‘Malinche’, que se representa en Madrid. EFE/Mariscal
Este martes, la magistrada ha rechazado todas sus alegaciones, ha mantenido abierta la causa y ha puesto en marcha una batería de declaraciones, entre ellas la de Nacho Cano el 20 de diciembre, que había solicitado de manera subsidiaria el propio productor. Y también ha contestado a sus acusaciones de intentar perjudicarle por su buena relación pública y recíproca con Isabel Díaz Ayuso.
El asunto cayó en su juzgado por el sistema de reparto. “No es cierto que el asunto fuera repartido por asignación directa a este juzgado”, explica la magistrada. Tampoco que un funcionario del registro manipulara el sistema. “No se puede manipular por los funcionarios el reparto aleatorio”, explica este autocitando al decanato de Madrid. “Es absurdo mantener que se ha manipulado para que este asunto recaiga en el mismo juzgado que conoce del procedimiento seguido contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso”, zanja la magistrada.
“Recibieron instrucciones para hacerse pasar por turistas”
El caso contra Nacho Cano sigue abierto con la magistrada esquivando los dardos de la defensa del artista. Frente a las acusaciones de “retardo malicioso” en la causa, o de “proteger y amparar hasta límites insospechados” a la becaria que presentó la primera denuncia, la magistrada explica que ha estado intentando evitar la “pena de banquillo” para Cano antes de llamarle a declarar.
También rechaza otra petición de diligencias del productor que avanzaba en la dirección del complot: llamar a declarar como testigo al comisario Alberto Carba, al Delegado del Gobierno en Madrid, a los primeros abogados de la becaria que denunció, e incluso al funcionario que registro el atestado en los juzgados de Madrid.
Frente a la alegación de Cano de que el caso debe ser archivado porque los hechos “no son constitutivos de infracción penal”, tanto la magistrada como la Fiscalía entienden que todavía quedan “pendientes” varias diligencias clave. Tomar declaración a los responsables de Malinche como investigados y a numerosos testigos, entre ellos los becarios que, según la Policía, entraron en España camuflados como falsos turistas.
El productor teatral Nacho Cano. EFE/ Fernando Villar
Entre otras alegaciones, la defensa del productor alegaba que es “completamente legal” que ciudadanos de México entren en España sin visado y después soliciten autorización de estancia por estudios. “Siempre han sido estudiantes becados, nunca trabajadores”, afirmaba también apoyándose en un informe de la Inspección de Trabajo. Además, varios juzgados les han permitido quedarse en España de forma cautelar aunque las autoridades les negaron la autorización de estancia por estudios.
La jueza explica que los responsables del musical y de la formación de los bailarines “debían haber tramitado las autorizaciones desde México a través del trámite habitual, no fingiendo un acceso a territorio nacional por motivos turísticos”. Se hace eco de la declaración policial de varios becarios para recordar que los colaboradores de Cano les dieron indicaciones a través de WhatsApp para entrar en España ocultando su relación con Malinche, de forma escalonada e incluso llevando guías turísticas para mejorar su disfraz.
“Recibieron instrucciones para hacerse pasar por turistas, se optó por una simulación falsaria del verdadero destino, fingiendo un acceso a territorio español por motivos turísticos”, recuerda la jueza. Y es cierto que los juzgados de lo contencioso-administrativo han permitido que se queden en Madrid, pero “sin entrar en el fondo del asunto”.
La magistrada, por tanto, no tiene intención de archivar el caso antes de escuchar al propio Nacho Cano y a todos los testigos, aunque después pueda optar por el sobreseimiento, como recuerda la resolución conocida este martes.
En paralelo, otro juzgado de la Plaza de Castilla de Madrid investiga por amenazas a la becaria cuya denuncia desencadenó todo el caso. Este jueves la bailarina comparecerá como imputada después de que Cano haya afirmado que la joven amenazó a los responsables del musical con una denuncia si no le pagaban 6.000 euros y le daban diversas facilidades para romper su relación con Malinche. La jueza ha rechazado su petición de archivar el caso, le ha llamado a declarar y ha calificado de «absurda» su alegación de que todo es un plan para perjudicarle y para que su causa sea llevada por el mismo juzgado que investiga por fraude fiscal al hermano de la presidenta de la Comunidad de MadridLa jueza llama a declarar a Nacho Cano como imputado en el caso del musical Malinche
El productor y músico Nacho Cano ha desplegado una doble estrategia para intentar esquivar la investigación judicial sobre la situación de los becarios de su musical Malinche. Desde defender que todos los jóvenes bailarines llegados de México estaban en situación legal en España hasta denunciar que es víctima de un complot policial y judicial por apoyar públicamente a Isabel Díaz Ayuso. Esta semana la jueza ha rechazado archivar el caso, le ha dado cita para declarar el 20 de diciembre y ha sido clara sobre esta teoría de la conspiración: es “absurdo”, dice la jueza, creer que los procesos legales se han alterado para que su caso se tramite en el mismo juzgado que investiga al hermano de la presidenta madrileña por fraude fiscal.
“Como han ido a por el novio, el hermano y el padre, el único que les queda soy yo”. Nacho Cano, uno de los fundadores de Mecano, tardó unas pocas horas en atribuir su breve detención y la investigación abierta contra él a una represalia por su cercanía a Isabel Díaz Ayuso. “Es por la única razón de que apoyo a Ayuso”, añadió. La última vez, en el plató de Iker Jiménez, el artista calificó de “criminales” al Presidente del Gobierno y al ministro del Interior.
Un argumento que sus abogados de Cremades & Calvo Sotelo decidieron llevar al papel, empezando una ofensiva contra la jueza Inmaculada Iglesias. En uno de sus últimos escritos, en el que pedían el cierre del caso, afirmaban que el caso partía de un atestado policial creado “ad hoc” contra él, con “falsas imputaciones”, interrogatorios ilegales a los becarios, “abusos policiales” y la detención ilegal de Cano “por el apoyo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso”.
Entre un abanico de actuaciones arbitrarias que denunciaba Nacho Cano, afirmaba que su caso había caído “sorprendentemente” en el juzgado de instrucción 19 de la Plaza de Castilla de Madrid: el mismo que investiga a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, por un fraude fiscal de más de 350.000 euros.
El compositor y productor teatral español Nacho Cano (c) ofrece una rueda de prensa tras quedar en libertad provisional después de declarar ante la Policía por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes para el espectáculo musical ‘Malinche’, que se representa en Madrid. EFE/Mariscal
Este martes, la magistrada ha rechazado todas sus alegaciones, ha mantenido abierta la causa y ha puesto en marcha una batería de declaraciones, entre ellas la de Nacho Cano el 20 de diciembre, que había solicitado de manera subsidiaria el propio productor. Y también ha contestado a sus acusaciones de intentar perjudicarle por su buena relación pública y recíproca con Isabel Díaz Ayuso.
El asunto cayó en su juzgado por el sistema de reparto. “No es cierto que el asunto fuera repartido por asignación directa a este juzgado”, explica la magistrada. Tampoco que un funcionario del registro manipulara el sistema. “No se puede manipular por los funcionarios el reparto aleatorio”, explica este autocitando al decanato de Madrid. “Es absurdo mantener que se ha manipulado para que este asunto recaiga en el mismo juzgado que conoce del procedimiento seguido contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso”, zanja la magistrada.
“Recibieron instrucciones para hacerse pasar por turistas”
El caso contra Nacho Cano sigue abierto con la magistrada esquivando los dardos de la defensa del artista. Frente a las acusaciones de “retardo malicioso” en la causa, o de “proteger y amparar hasta límites insospechados” a la becaria que presentó la primera denuncia, la magistrada explica que ha estado intentando evitar la “pena de banquillo” para Cano antes de llamarle a declarar.
También rechaza otra petición de diligencias del productor que avanzaba en la dirección del complot: llamar a declarar como testigo al comisario Alberto Carba, al Delegado del Gobierno en Madrid, a los primeros abogados de la becaria que denunció, e incluso al funcionario que registro el atestado en los juzgados de Madrid.
Frente a la alegación de Cano de que el caso debe ser archivado porque los hechos “no son constitutivos de infracción penal”, tanto la magistrada como la Fiscalía entienden que todavía quedan “pendientes” varias diligencias clave. Tomar declaración a los responsables de Malinche como investigados y a numerosos testigos, entre ellos los becarios que, según la Policía, entraron en España camuflados como falsos turistas.
El productor teatral Nacho Cano. EFE/ Fernando Villar
Entre otras alegaciones, la defensa del productor alegaba que es “completamente legal” que ciudadanos de México entren en España sin visado y después soliciten autorización de estancia por estudios. “Siempre han sido estudiantes becados, nunca trabajadores”, afirmaba también apoyándose en un informe de la Inspección de Trabajo. Además, varios juzgados les han permitido quedarse en España de forma cautelar aunque las autoridades les negaron la autorización de estancia por estudios.
La jueza explica que los responsables del musical y de la formación de los bailarines “debían haber tramitado las autorizaciones desde México a través del trámite habitual, no fingiendo un acceso a territorio nacional por motivos turísticos”. Se hace eco de la declaración policial de varios becarios para recordar que los colaboradores de Cano les dieron indicaciones a través de WhatsApp para entrar en España ocultando su relación con Malinche, de forma escalonada e incluso llevando guías turísticas para mejorar su disfraz.
“Recibieron instrucciones para hacerse pasar por turistas, se optó por una simulación falsaria del verdadero destino, fingiendo un acceso a territorio español por motivos turísticos”, recuerda la jueza. Y es cierto que los juzgados de lo contencioso-administrativo han permitido que se queden en Madrid, pero “sin entrar en el fondo del asunto”.
La magistrada, por tanto, no tiene intención de archivar el caso antes de escuchar al propio Nacho Cano y a todos los testigos, aunque después pueda optar por el sobreseimiento, como recuerda la resolución conocida este martes.
En paralelo, otro juzgado de la Plaza de Castilla de Madrid investiga por amenazas a la becaria cuya denuncia desencadenó todo el caso. Este jueves la bailarina comparecerá como imputada después de que Cano haya afirmado que la joven amenazó a los responsables del musical con una denuncia si no le pagaban 6.000 euros y le daban diversas facilidades para romper su relación con Malinche.
El productor y músico Nacho Cano ha desplegado una doble estrategia para intentar esquivar la investigación judicial sobre la situación de los becarios de su musical Malinche. Desde defender que todos los jóvenes bailarines llegados de México estaban en situación legal en España hasta denunciar que es víctima de un complot policial y judicial por apoyar públicamente a Isabel Díaz Ayuso. Esta semana la jueza ha rechazado archivar el caso, le ha dado cita para declarar el 20 de diciembre y ha sido clara sobre esta teoría de la conspiración: es “absurdo”, dice la jueza, creer que los procesos legales se han alterado para que su caso se tramite en el mismo juzgado que investiga al hermano de la presidenta madrileña por fraude fiscal.
“Como han ido a por el novio, el hermano y el padre, el único que les queda soy yo”. Nacho Cano, uno de los fundadores de Mecano, tardó unas pocas horas en atribuir su breve detención y la investigación abierta contra él a una represalia por su cercanía a Isabel Díaz Ayuso. “Es por la única razón de que apoyo a Ayuso”, añadió. La última vez, en el plató de Iker Jiménez, el artista calificó de “criminales” al Presidente del Gobierno y al ministro del Interior.
Un argumento que sus abogados de Cremades & Calvo Sotelo decidieron llevar al papel, empezando una ofensiva contra la jueza Inmaculada Iglesias. En uno de sus últimos escritos, en el que pedían el cierre del caso, afirmaban que el caso partía de un atestado policial creado “ad hoc” contra él, con “falsas imputaciones”, interrogatorios ilegales a los becarios, “abusos policiales” y la detención ilegal de Cano “por el apoyo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso”.
Entre un abanico de actuaciones arbitrarias que denunciaba Nacho Cano, afirmaba que su caso había caído “sorprendentemente” en el juzgado de instrucción 19 de la Plaza de Castilla de Madrid: el mismo que investiga a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, por un fraude fiscal de más de 350.000 euros.
Este martes, la magistrada ha rechazado todas sus alegaciones, ha mantenido abierta la causa y ha puesto en marcha una batería de declaraciones, entre ellas la de Nacho Cano el 20 de diciembre, que había solicitado de manera subsidiaria el propio productor. Y también ha contestado a sus acusaciones de intentar perjudicarle por su buena relación pública y recíproca con Isabel Díaz Ayuso.
El asunto cayó en su juzgado por el sistema de reparto. “No es cierto que el asunto fuera repartido por asignación directa a este juzgado”, explica la magistrada. Tampoco que un funcionario del registro manipulara el sistema. “No se puede manipular por los funcionarios el reparto aleatorio”, explica este autocitando al decanato de Madrid. “Es absurdo mantener que se ha manipulado para que este asunto recaiga en el mismo juzgado que conoce del procedimiento seguido contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso”, zanja la magistrada.
El caso contra Nacho Cano sigue abierto con la magistrada esquivando los dardos de la defensa del artista. Frente a las acusaciones de “retardo malicioso” en la causa, o de “proteger y amparar hasta límites insospechados” a la becaria que presentó la primera denuncia, la magistrada explica que ha estado intentando evitar la “pena de banquillo” para Cano antes de llamarle a declarar.
También rechaza otra petición de diligencias del productor que avanzaba en la dirección del complot: llamar a declarar como testigo al comisario Alberto Carba, al Delegado del Gobierno en Madrid, a los primeros abogados de la becaria que denunció, e incluso al funcionario que registro el atestado en los juzgados de Madrid.
Frente a la alegación de Cano de que el caso debe ser archivado porque los hechos “no son constitutivos de infracción penal”, tanto la magistrada como la Fiscalía entienden que todavía quedan “pendientes” varias diligencias clave. Tomar declaración a los responsables de Malinche como investigados y a numerosos testigos, entre ellos los becarios que, según la Policía, entraron en España camuflados como falsos turistas.
Entre otras alegaciones, la defensa del productor alegaba que es “completamente legal” que ciudadanos de México entren en España sin visado y después soliciten autorización de estancia por estudios. “Siempre han sido estudiantes becados, nunca trabajadores”, afirmaba también apoyándose en un informe de la Inspección de Trabajo. Además, varios juzgados les han permitido quedarse en España de forma cautelar aunque las autoridades les negaron la autorización de estancia por estudios.
La jueza explica que los responsables del musical y de la formación de los bailarines “debían haber tramitado las autorizaciones desde México a través del trámite habitual, no fingiendo un acceso a territorio nacional por motivos turísticos”. Se hace eco de la declaración policial de varios becarios para recordar que los colaboradores de Cano les dieron indicaciones a través de WhatsApp para entrar en España ocultando su relación con Malinche, de forma escalonada e incluso llevando guías turísticas para mejorar su disfraz.
“Recibieron instrucciones para hacerse pasar por turistas, se optó por una simulación falsaria del verdadero destino, fingiendo un acceso a territorio español por motivos turísticos”, recuerda la jueza. Y es cierto que los juzgados de lo contencioso-administrativo han permitido que se queden en Madrid, pero “sin entrar en el fondo del asunto”.
La magistrada, por tanto, no tiene intención de archivar el caso antes de escuchar al propio Nacho Cano y a todos los testigos, aunque después pueda optar por el sobreseimiento, como recuerda la resolución conocida este martes.
En paralelo, otro juzgado de la Plaza de Castilla de Madrid investiga por amenazas a la becaria cuya denuncia desencadenó todo el caso. Este jueves la bailarina comparecerá como imputada después de que Cano haya afirmado que la joven amenazó a los responsables del musical con una denuncia si no le pagaban 6.000 euros y le daban diversas facilidades para romper su relación con Malinche.
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