Antón Álvarez, Pucho o C. Tangana ha hecho una película. Es la vida, la historia y la guitarra de Yerai Cortés, su músico favorito, y la razón de que C. Tangana le hiciera una lacrimógena «emboscada» a Pablo Motos, que anoche en El Hormiguero el presentador no pudo evitar contar por lo que supuso para él y para su equipo Leer Antón Álvarez, Pucho o C. Tangana ha hecho una película. Es la vida, la historia y la guitarra de Yerai Cortés, su músico favorito, y la razón de que C. Tangana le hiciera una lacrimógena «emboscada» a Pablo Motos, que anoche en El Hormiguero el presentador no pudo evitar contar por lo que supuso para él y para su equipo Leer
Tal vez C. Tangana, Pucho y Antón Álvarez son la misma persona, pero cada uno de ellos representa algo diferente. C. Tangana es el músico, el que mueve masas, el que tiene millones de seguidores que claman porque vuelva a presentar un disco; Pucho es el amigo, el colega; Antón Álvarez es el director de cine o, como dice, C. Tangana, el aprendiz. Anoche en El Hormiguero, los tres querían ser Pucho, el colega. Porque, aunque pueda parecer extraño, entre Pablo Motos y C. Tangana -perdón, Pucho– hay una simbiosis extraña que, precisamente, tienen un nexo en común, un pegamento: el flamenco. Anoche, lo que Pucho fue a presentar a El Hormiguero es su primera película, La guitarra flamenca de Yerai Cortés. Una historia de flamenco, sí, pero sobre todo una historia humana, la del músico favorito de C. Tangana.
Yerai Cortés es «esa persona que «se puede juntar con gente como yo y con gente muy purista del flamenco». Y de eso, que iba a ser un musical sobre el flamenco en el que C. Tangana se ha gastado una pasta para que el espectador escuche un flamenco vivo, un flamenco de calle, un flamenco real, nació un desgarró, una pena, un dolor, un viaje a lo más profundo de un ser humano.
Aunque la película esté firmada por Antón Álvarez, lo cierto es que es una película muy de Pucho, pues la idea de rodarla surgió en una fiesta con amigos una noche en la que C. Tangana escuchó tocar y hablar a Yerai Cortés. A partir de ahí tres años han sido los que han tardado en sacar a la luz una película que pretendía ser un disco, que quiso ser flamenco y que terminó siendo «una terapia» para Yerai Cortés, para C. Tangana y por lo que reveló anoche también para Pablo Motos.
«La emboscada que nos hicisteis cuando fuimos a verla…», arrancó Pablo Motos la entrevista poniendo la miel en los labios. Y es que fue una entrevista extraña, no sólo por querer saber la «emboscada», sino por La guitarra flamenca de Yerai Cortés gira alrededor de un secreto que, obviamente, anoche ninguno de los tres podía contar. Es el secreto de Yerai Cortés que retumba durante toda la película y que sólo se descubre al final con otro de los momentos del filme: la carta.
Pero, ¿qué es esta película? ¿Por qué la dirige Pucho? ¿Por qué Yerai Cortés? «El disco y la película es la misma cosa porque Yerai quería mostrar un flamenco vivo», contó C. Tangana. La realidad es que cuando acabó la entrevista más que un flamenco vivo daba la sensación de que es, precisamente, lo que dijo Yerai Cortés durante el programa: «No es una película de flamenco. Es una película de amor, de las cosas de la vida. Todos tenemos dolores, penas y yo uso el flamenco para poder hablar de mi libro (…) Hice esta película para rascar donde dolía y para levantar ese polvo del que antes no se hablaba. Simplemente para querer sanar. Intentar entender algunas cosas del pasado, cosas que necesitamos contar. Ahondar tiene su vértigo, pero si te sale bien es la hostia».
«Es una película que ahonda muy en lo visceral, que viene inspirada en momentos fuertes de la vida y es donde hemos ido. No hemos ido a terapia, pero hemos estado a puntito porque ha habido momentos difíciles», añadió C. Tangana sin desvelar ese secreto que pone el cebo para que todos seamos pescados.
Lo que no es un secreto es que Pablo Motos es un amante del flamenco. Lo ha dicho millones de veces en sus 19 años en El Hormiguero y también lo ha demostrado cuando ha sacado su guitarra con algún invitado. Por eso no extrañaba anoche verlo como un niño la mañana del dia de Reyes; por eso, con esta película C. Tangana consiguió lo que muy pocos han conseguido, demostrar que Pablo Motos tiene sentimientos.
Y aquí es de donde salió el momento «emboscada». La historia es que C. Tangana, Pucho, Antón Álvarez llamó a Pablo Motos para invitarle a ver la película en el estudio. El presentador y tres miembros más del equipo allá que fueron. «Empezamos a verla y al principio yo pensaba qué ha hecho porque nadie creía que fuera eso», desveló Pablo Motos.
Resulta que la película tiene dos momentos, uno, que es el secreto, y otro, que es el momento de la carta. «Empezamos a llorar, a sorber los mocos», confesó Pablo Motos. Y de repente… «De repente, aparece Pucho con los protagonistas de la película. Fue un sorpresa, un shock, porque yo sólo quería llorar», reveló el presentador. «Para mí fue una comprobación humanística porque yo quería saber si Pablo Motos tenía sentimientos», contó C. Tangana para explicar la encerrona. Debe ser de los pocos que lo han conseguido.
Y aunque el secreto nunca fue desvelado, lo que sí dejaron claro Pucho, Yerai Cortés y Pablo Motos es que no es una película fácil ni un musical, aunque en un principio se pretendiera que fuese eso. La guitarra flamenca de Yerai Cortés es, según el relato de los tres, un viaje a las tripas de un ser humano. C. Tangana reconoció que cuando aceptó meterse en este fregao no tenía ni idea de dónde se estaba metiendo. Tanto es así que hubo un momento del rodaje en el que decidieron que tenían que parar porque no podían emocionalmente con ello.
«La película primero me pasó por encima. Al año de empezar a rodarla nos paramos porque estábamos tratando temas con los que parecía que no podíamos», relató C. Tangana. Sin embargo, ambos reconocieron que aun sin saber qué iba a suponer para ellos rodarla, la película ha conseguido que «mi vida vaya a mejor». «Empecé con esto porque me busco Yerai. Él me eligió antes de que yo estuviera preparado», explicó C. Tangana cuando Pablo Motos le preguntó si su intención era ahora dirigir. En ello está, la música, de momento, queda en el saco de los recuerdos. «Estamos ya en un proyecto de escritura y creo que lo próximo será una peli de ficción».
Porque la primera película de C. Tangana no es la película que te hubieras imaginado que haría C. Tangana. Es la película de Pucho, de Antón Álvarez. Es la película que consiguió hacer llorar a moco tendido a Pablo Motos, es un experimento, efectivamente, «humanístico». Es, en palabras de C. Tangana, «una historia de amor, pasión y perdón». Es, en palabras de Yerai Cortés, «como una especie de abrazo». Porque «estamos en un punto que tenemos cosas que no nos han gustado y que hemos hecho y parte de la película es aceptarlas y entender que se puede seguir».
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