Carlos Alsina es uno de los periodistas que más pisó el barro que cubrió Valencia tras la terrible dana. Hace un año hizo una promesa a todos los afectados: no les abandonaría. Una promesa que días después, durante la visita de los Reyes a la zona, volvió a hacer. Este martes, Alsina ha cumplido su promesa Leer Carlos Alsina es uno de los periodistas que más pisó el barro que cubrió Valencia tras la terrible dana. Hace un año hizo una promesa a todos los afectados: no les abandonaría. Una promesa que días después, durante la visita de los Reyes a la zona, volvió a hacer. Este martes, Alsina ha cumplido su promesa Leer
Carlos Alsina no es un periodista de los que les guste insistir en la tragedia y en el drama. La dana, de la que se cumple ahora su primer aniversario, fue una tragedia, fue un drama, pero también fue la demostración, una vez más, que la sociedad cuando se la necesita está. Cada persona ayudó como pudo. La prensa también. Muchos periodistas se volcaron con la dana, estando en primera línea, dando voz a los afectados, contando lo que allí ocurría, visibilizando cada historia, cada atisbo de esperanza, cada noticia.
Uno de esos periodistas fue Carlos Alsina. El conductor de Más de Uno fue uno de los que más tiempo permaneció en las localidades afectadas por la dana, y cuando se fue hizo una promesa: no les abandonaría ni dejaría que cayeran en el olvido. Poco después, durante una de las visitas de los Reyes de España a las localidades, Alsina logró hablar con Felipe VI y con la Reina, la cual le preguntó a él cómo estaba y cómo llevaba el programa. Alsina entonces le respondió que él estaba «escuchando, que es a lo que llevo viniendo estas semanas; escuchando cómo los estados de ánimo van cambiando también, aunque sigue habiendo mucho dolor bajo los corazones de todas estas personas como ustedes bien saben». Y cuando doña Letizia quiso saber si Carlos Alsina iba a volver más veces, el periodista volvió a hacer la promesa: «En eso estamos. ¿Ustedes también?».
Casi un año después de aquel momento, este martes (y este miércoles también), Carlos Alsina ha cumplido lo que prometió, desplazándose a las localidades donde ya estuvo cuando ocurrió la tragedia para escuchar, como hizo entonces, «a todas esas personas». Y no fueron pocas.
«¿Dónde, si no, íbamos a estar?», fue lo que Alsina le dijo a la Reina. Y, de nuevo, allí estaba. A las ocho de la mañana en punto, Más de uno ha comenzado una emisión especial desde la avenida del Mediterráneo de Alfafar, donde el comunicador se ha reencontrado con Asunción, una mujer de 93 años cuya casa quedó arrasada por el agua y el fango, y con Julián, el vecino que logró rescatarla y llevarla a su casa junto a otras personas.
Alsina ha recordado el testimonio deVerónica, nieta de Asunción, que hace un año contaba entre lágrimas cómo su familia lo había perdido todo tras la riada, «Mi abuela lo ha perdido todo» afirmó aquel día. También el caos y la destrucción que inundaba la casa de Asunción, «un desastre en sus palabras», desde cuya ventana solo se podría vislumbrar un mar de coches.
Asunción ha revivido emocionada aquellos momentos. Ha recordado junto a Alsina cómo el agua lo arrasó todo, pero también cómo la solidaridad del vecindario lo cambió todo: «Todo el mundo acudía a ayudar». «Gracias a la ayuda de todos lo tengo todo arreglado», explica con voz entrecortada. Ahora la casa ya está reformada, «parece casa de capitalista», afirmaba con humor Asunción.
Junto a ella estaba Julián, el vecino que la salvó. «Vi que subía el nivel del agua y decidimos ir a por las vecinas de abajo», ha contado a Alsina en uno de los momentos más emotivos del programa. Aquella tarde-noche del 29 de octubre del año pasado, Julián estaba en casa con su mujer cuando su hijo le llamó para contarle que el polígono de Ribarroja del Turia, donde ambos trabajan, estaba completamente inundado. Le aconsejó no salir de allí, una decisión que probablemente le salvó la vida.
Desde su vivienda vieron cómo se acercaba la riada: un metro y medio de agua que empezó a brotar de los desagües junto al barro. Julián bloqueó el ascensor para evitar accidentes y comenzó a avisar a los vecinos. Al llegar a la planta baja, el agua ya les llegaba a las rodillas. Golpearon las puertas de las tres mujeres mayores que vivían en los bajos: Asunción, Paquita y Lola.
«En mi casa metimos a 13 personas», ha contado Julián. Julián y otros vecinos consiguieron rescatar a las tres mujeres y subirlas a los pisos superiores. Asunción, Carmen y otro vecino con sus mascotas se refugiaron en su casa. Lola, sin embargo, dependía de una máquina de oxígeno cuya batería estaba a punto de agotarse.
Otra vecina le prestó la suya y, al día siguiente, Julián rompió la puerta de la vivienda de Lola para conseguir una mochila de repuesto. «Fue una noche de terror», ha recordado. «El agua subía y ya no podíamos meter a más gente, quedó a dos escalones de inundar el primer piso».
Alsina se ha desplazado después hasta los barracones del Centro de Educación Infantil y Primaria ORBA para ser testigo de la entrada al colegio de los pequeños, que aún no han podido ver reconstruido su colegio arrasado por el agua y el barro. Hace poco menos de un año, Alsina acudió a la reapertura del primer colegio de L’Horta Sud tras la tragedia. También, se ha reencontrado con Elisa, una pescadera de Sedaví a la que conoció entonces, cuando intentaba recuperar el poco género que se había salvado. Su pescadería ahora está en el mercado municipal de Sedaví.
Y así, Carlos Alsina ha ido recorriendo los municipios, barrios y calles, escuchando testimonios de gente que lo perdió todo y ha recuperado poco o nada, a los que no han llegado las ayudas económicas; pero también de personas cuya vida ha vuelto a una cierta normalidad. Se ha reencontrado un año después con personas que vivieron en primera persona la tragedia: Javier, propietario de una pequeña empresa de reformas; Francis, dueña de una tienda de ropa; Raquel, frutera, y su clienta Marisa; Jugatx, responsable del bar del mercado municipal de Sedaví; David, vecino de Catarroja con movilidad reducida; María José, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Picanya; María, directora de la escuela infantil del municipio; o Sonia, la bibliotecaria de la localidad.
Carlos Alsina seguirá mañana en L’Horta Sud, en concreto desde el Auditorio Banda Primitiva de Paiporta, donde ofrecerá una edición cara al público de ‘Más de uno’, por la que pasarán vecinos que contarán cómo vivieron la riada y cómo se han ido recuperando poco a poco a lo largo de este año.
En Valencia estará el equipo de La España que madruga: Rubén Amón, Carlos Rodríguez Braun, Rosa Belmonte y Félix José Casillas. En el tiempo de tertulia, acompañarán a Alsina Pilar Velasco, Ainhoa Martínez, Casimiro García-Abadillo, Marta García Aller y de nuevo Rubén Amón.
A partir de las 10.00 h de la mañana, Alsina seguirá conociendo el relato de los vecinos y, a las 11.00 h, se abrirá el telón de la Radioficción de cada miércoles, que, en esta ocasión, ha abandonado el imaginario Teatro Luis del Olmo para instalarse en el real Auditorio Banda Primitiva de Paiporta. Lo prometido es deuda.
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