Aunque durante toda la semana han sido muchas las informaciones que han adelantado lo que iba a ocurrir en Tu cara me suena entre Yenesi y el jurado, la realidad fue aún peor. Yenesi huyó del plató y el jurado le puso los puntos sobre las ies: «Somos mayorcitos todos» Leer Aunque durante toda la semana han sido muchas las informaciones que han adelantado lo que iba a ocurrir en Tu cara me suena entre Yenesi y el jurado, la realidad fue aún peor. Yenesi huyó del plató y el jurado le puso los puntos sobre las ies: «Somos mayorcitos todos» Leer
No estamos acostumbrados a que en Tu cara me suena haya mal rollo. De hecho, una de las claves del éxito del programa de Antena 3 es precisamente el buen ambiente que siempre hay entre el jurado y los concursantes. Tu cara me suena es un programa para divertirse, para disfrutar, en el que se entremezcla música, talento y divertimento. Sin embargo, Yenesi ha roto ese buen rollito característico de Tu cara me suena: a Yenesi se le inflaron los ovarios.
En la misma semana en la que Melody se plantó ante RTVE y demostró que es más diva que la de su canción en Eurovisión, Yenesi, se puede decir, hizo anoche un Melody. Cierto que Melody no abandonó su esperada rueda de prensa, mientras que Yenesi cogió el cesto de las chufas y se largó, pero ambas hicieron algo similar: cuando me tocan las narices, cuando creo que no son justos conmigo y cuando considero que las cosas no se han hecho bien, lo digo y me planto. Yenesi se plantó anoche protagonizando un momento jamás vivido en Tu cara me suena. Hubo respuesta del jurado, por supuesto; y también hubo respuesta de Yenesi, la cual volvió al plató cabreada como una mona y sin muchas ganas de que le tocaran más las narices.
Para entender lo que sucedió anoche con Yenesi hay que entender cómo funciona Tu cara me suena. A Tu cara me suena van artistas que cantan bien, que se dedican a la música y que tienen vozarrones, cuya labor es la de dar espectáculo musical, y luego están los artistas que van a poner la otra parte más importante de Tu cara me suena, el humor. Suelen ser cómicos, humoristas, personajes que de música poco, pero de espectáculo mucho. En cada edición esto suele estar equilibrado, pues Tu cara me suena es una combinación y un equilibrio de ambas cosas. En esta edición, también.
En la primera tanda, la de los cantantes está Ana Guerra, Melani, Bertín Osborne, Mikel Herzog Jr. y Gisela. En el lado de los comediantes están Esperansa Gracia, Goyo González y Yenesi. Cada uno entiende cuál es su función, pero todos tienen una en común, todos tienen que imitar lo mejor posible al artista que les toque cada semana. El público de Tu cara me suena ve lo bonito, el resultado final, pero la realidad es que detrás hay muchas horas de trabajo, de formación, de preparación… Si no asumes el papel que vas a jugar en Tu cara me suena, tanto esfuerzo y sacrificio te puede llevar a lugares como al que se fue anoche Yenesi.
Hay veces que el trabajo y un talento desconocido hacen que un gran talento musical también tenga un gran talento a la hora de imitar, que suceda lo contrario o que el que tiene un gran talento para el humor descubra que también lo tiene para cantar. Pasa pocas veces, pero algunas pasa. Pasó anoche con Manu Baqueiro, el actor no pertenece a ninguna de los dos clubes, pero anoche combinó perfectamente la imitación con la voz imitando a The Cure. Algo excepcional, pues lo normal es lo que sucedió anoche en Tu vara me suena con Yenesi: los humoristas ponen humor y esfuerzo, pero siempre les adelantan los que cantan. A Yenesi esto no le gustó un pelo.
Es curioso porque Yenesi es cantante, actriz y también tiene ese parte cómica. Es decir, de todos los participantes de esta edición de Tu cara me suena es, probablemente, la más polifacética. Pero como le dijo Florentino Fernández no es una cuestión de que lo haga mal, sino que los que están a su lado lo hacen mejor. A Yenesi esto no le gustó ni un pelo.
Anoche imitó a Britney Spears. Se lo curró, como se lo curran todos. Regalo una actuación divertida, potente, incluso, excepcional, pero es que el resto, a excepción de Esperansa Grasia, que se llevó la puntuación más baja, lo hicieron muchísimo mejor. Así que cuando llegó el momento de que el jurado puntuase la actuación de Yenesi, lo que ella esperaba no fue lo que le dio el jurado. También suele pasar en Tu cara me suena.
Florentino Fernández le dio un 5; Lolita, un 4; Chenoa, un 5; y Ángel Llácer, un 6. La segunda segunda puntuación más baja de la noche. Y… ¡boom! Llegó el estallido. «Yo quiero decir una cosa. Ya lo sé, que es muy difícil, pero creo que a nivel imitación, igual una semana, una, no he imitado bien, el resto me he dedicado a imitar. Y creo que este programa no es ni Operación Triunfo, ni es La Voz«, espetó Yenesi dirigiéndose al jurado y con cara de muy pocos amigos. En ese momento, Bertín Osborne, otro de los que más palos del jurado han recibido estas semanas en Tu cara me suena, se levantó, la abrazó y se dirigió a ella y al jurado: «Lo has hecho fenomenal. Lo ha hecho fenomenal». Pero ni siquiera el intento de poner calma de Bertín pudo controlar el cabreo de la actriz.
«Yenesi no tienes que venirte abajo», le dijo Florentino Fernández para calmar los ánimos. «Esto no es una cuestión de que lo hayas hecho mal o lo hayas hecho bien, es una cuestión de que la competencia es feroz. Hay veces que lo haces muy bien, pero hay otro que lo hace mejor», le explicó el juez. «¿Cuándo lo hago bien? Si siempre quedo de las últimas», contestó ella, replicando Lolita: «Todas las galas lo haces bien». «Por lo menos me quedo con los mensajes que me manda la gente todas las semanas», sentenció Yenesi. Parecía que el enfrentamiento había terminado, pero no. Cuando Manel Fuentes iba a dar paso a la siguiente valoración, Yenesi se levantó de su asiento y con un leve «perdón, me voy», salió por patas del plató dejando a todos atónitos.
Silencio absoluto. Manel Fuentes siguió con el programa. Le tocaba a Goyo González. El jurado votó y entonces habló Chenoa, que le soltó un soplamocos a Yenesi que se oyó en toda España: «La competencia es feroz. Sois muy autocríticos y cuando un compañero lo hace extremadamente bien lo sabéis. Hay que recordar que aquí venís a divertirnos también, a explorar. La puntuación no es tan importante. Entiendo el trabajo. Y también os digo que me gusta que cuando algo no os sienta bien escucharlo aquí y no detrás. Quiero decir, que somos mayorcitos para tener autocrítica y para saber que, bueno, que cuando ves una actuación mejor que la tuya, decir, ‘jolín, qué lástima que me van a clavar el cuatro'».
Remató Goyo González saliendo en defensa del jurado: «No envidiamos vuestra labor. Yo puedo considerar que soy Murillo, pero es que estos son Velázquez». Y el programa siguió, pero siguió con un zasca entre velado detrás de otro del jurado a Yenesi que todavía no había regresado al plató.
Fue Manel Fuentes el que al terminar las votaciones quiso que las aguas volvieran a su cauce. Se dirigió a los artistas y se dirigió al jurado. Yenesi regresó después, pero la tensión se podía cortar con un cuchillo. «Es maravilloso ver a los artistas cómo lo sentís, pero es fruto del talento y de darlo todo, todas las noches. Y a ellos -el jurado-, les conozco desde hace mucho, pero también puedo dar fe de su cariño y su talento y la dificultad de ser jurado. Hacen uno de lo trabajos más difíciles de este programa».
Lolita, que siempre es la juez más clara y sincera, callada hasta ese momento, fue quien quiso poner el punto y aparte, pues en la gala de la semana que viene seguramente haya una nueva entrega de la rebelión de Yenesi en Tu cara me suena: Es muy difícil dar un número porque no somos kilos de carne, somos artistas. Si no, no se podría entretener ni tener audiencia. Eso es gracias a vosotros. Venimos a entretener a un público que pone tu cara me suena todos los viernes. Así que vamos a dejar los números a un lado y vamos a divertirnos».
Yenesi volvió, se tiró en el sillón de los artistas e hizo de tripas corazón, pues las caras, ¡ay, las caras! Pocos amigos quería Yenesi en ese momento. Incluso en el momento del pulsador, la actriz no tenía ganas ni de darle. Le dio Manel Fuentes por ella, le tocó imitar a Bibi Andersen, y quiso cerrar su rebelión con una nueva, con una que, tal vez, sea más importante que unos puntos o una tabla de puntos: «Por lo menos que sirva para dar visibilidad a la personas trans en televisión y no sólo que lleven a hombres que le cambian los DNI, que les llevan a hacer debates absurdos que cuestionan nuestra identidad».
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