Mamdani ha ganado las primarias demócratas a la alcaldía de Nueva York contra Andrew Cuomo, un peso pesado del partido que dimitió como gobernador del estado tras ser acusado de acoso sexual, y ya es objeto de las críticas de Trump, que lo tilda de «comunista lunático»El candidato de izquierdas Zohran Mamdani se impone en las primarias demócratas y apunta a la alcaldía de Nueva York
Hace solo unos meses, Zohran Mamdani estaba a 30 puntos de Andrew Cuomo, el entonces gran favorito para ser el próximo alcalde de Nueva York.
Ahora, el socialista demócrata de 33 años ha derrotado en las primarias al peso pesado del partido y del establishment de Nueva York —un puente gigante en el norte de Nueva York lleva su nombre—.
La oleada de apoyo a Mamdani, aspirante a rapero reconvertido en político estatal, aficionado a los vídeos ingeniosos en las redes sociales y con un historial de ideas progresistas y de izquierdas, ha demostrado su clara capacidad para ganarse a los votantes jóvenes. Tampoco le vino mal ganarse el respaldo de los progresistas Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders, y ya ha despertado las críticas de Donald Trump, que al poco de conocerse su triunfo electoral lo calificó en redes sociales de “comunista lunático al 100%”.
Mamdani ha dado la sorpresa en unas elecciones primarias que corrían el riesgo de convertirse en un paseo para Cuomo, el exgobernador de Nueva York que dimitió en desgracia en 2021 tras ser acusado de acoso sexual.
Para un partido demócrata que lucha por hacer frente a Donald Trump y sus acólitos MAGA, las elecciones ofrecían una elección de lo que desean los demócratas de base: un tipo de siempre que promete una mano firme en el timón o un outsider fresco que ha energizado partes de un electorado cansado de Nueva York con planes para congelar el alquiler y hacer que los autobuses sean gratuitos en toda la ciudad.
El ascenso de Mamdani se ha visto impulsado por unos seguidores en las redes sociales que eclipsan a los de sus rivales.
Tiene casi un millón de seguidores en Instagram y TikTok, donde publica vídeos en los que se vende al público. Los vídeos le muestran a menudo paseando por Nueva York o viajando en metro, cosas que el multimillonario Cuomo no puede hacer con naturalidad.
Después de que sus partidarios comentaran los frecuentes gestos exuberantes de Mamdani con las manos en los vídeos, este publicó un vídeo en el que prometía mantener las manos en los bolsillos y las sacaba dos veces solo para que un hombre se las bajara de un bofetón.
Nacido en Uganda de padres indios, Mamdani se trasladó a Nueva York cuando tenía siete años y durante mucho tiempo se interesó por la política. La semana pasada, una antigua compañera de clase compartió un vídeo en el que recordaba cómo Mamdani ganó un “simulacro de elecciones presidenciales” en 2004.
Jugador de cricket y fútbol —“normalmente jugaba de defensa o mediocentro defensivo y esprintaba por el campo y marcaba”, contó un antiguo compañero a The Guardian—, fue elegido para representar a una circunscripción de Queens en la asamblea estatal en 2021.
Mamdani ha anunciado varias ideas novedosas sobre lo que haría como alcalde. En una ciudad con una larga crisis de vivienda asequible, quiere congelar los aumentos de alquiler para los inquilinos de edificios en propiedad y construir 200.000 nuevas viviendas en los próximos 10 años. Dice que eliminaría las tarifas de los autobuses urbanos, algo que costaría al menos 630 millones de dólares pero que, según Mamdani, generaría 1.500 millones de dólares en beneficios económicos. (La ciudad de Nueva York tiene un presupuesto anual de 115.100 millones de dólares para 2026). Dice que puede financiar sus propuestas aumentando el tipo del impuesto de sociedades e introduciendo un impuesto único para las personas que ganen más de un millón al año.
Pero el limitado historial político de Mamdani, más que sus propuestas, ha sido objeto de escrutinio. Durante el debate demócrata del 4 de junio, los oponentes de Mamdani evidenciaron sus celos e incluso sus rivales progresistas le atacaron. Jessica Ramos, senadora estatal —en teoría un cargo más poderoso que el de Mamdani como representante estatal— lamentó no haberse presentado a la alcaldía cuatro años antes, y añadió: “Pensé que necesitaba más experiencia, pero resulta que sólo necesitas hacer buenos vídeos”.
El desaire de Ramos refleja el persistente estribillo de Cuomo de que Mamdani carece de experiencia para ser alcalde. A medida que Mamdani iba subiendo en las encuestas, Cuomo intensificaba los ataques contra su rival, pintándolo como demasiado radical e inexperto para dirigir la ciudad en un aluvión de anuncios televisivos y folletos enviados por correo.
En uno de esos folletos propuestos, un grupo favorable a Cuomo parecía haber oscurecido la piel y la barba de Mamdani, que sería el primer alcalde musulmán de Nueva York, una medida que Mamdani criticó como “flagrante islamofobia”. Un portavoz del grupo dijo que el anuncio había sido propuesto por un proveedor y que, tras revisarlo, “se rechazó inmediatamente para su producción y se corrigió posteriormente”.
Por su parte, Mamdani ha tratado repetidamente de vincular a Cuomo con Trump, señalando que muchos de sus donantes apoyaron a Trump en las elecciones presidenciales.
“La oligarquía está en las urnas. Andrew Cuomo es el candidato de una clase multimillonaria que está sofocando nuestra democracia y obligando a la clase trabajadora a abandonar nuestra ciudad”, dijo la campaña de Mamdani en un correo electrónico a sus partidarios el martes.
En una crítica más mordaz a su oponente, Mamdani dijo en el escenario del debate: “Nunca he tenido que dimitir en desgracia. Nunca he recortado Medicaid, nunca he robado cientos de millones de dólares del transporte público, nunca he acosado a las 13 mujeres que me acusaron creíblemente de acoso sexual, nunca he demandado sus historiales ginecológicos y nunca he hecho esas cosas porque yo no soy usted, señor Cuomo”.
El candidato demócrata Zohran Mamdani. EFE/Yuki Iwamura
Mamdani no tiene garantizado convertirse en el 111º alcalde de Nueva York, pero es muy probable en una ciudad donde los demócratas registrados superan ampliamente en número a los republicanos. El actual alcalde, Eric Adams, que ganó las elecciones de 2021 como demócrata, se presenta este año como candidato independiente, pero es profundamente impopular en la ciudad. El año pasado, Adams fue acusado de aceptar sobornos y contribuciones extranjeras a su campaña. Los cargos fueron retirados en abril tras la intervención de la administración Trump.
La campaña de Cuomo y sus partidarios también utilizó la cuestión de las críticas de Mamdani a la guerra de Israel contra Gaza. Ha dicho que el país está cometiendo un genocidio, una caracterización que Cuomo, un demócrata ferozmente proisraelí que ha cortejado a la numerosa población judía de la ciudad, intentó explotar. En un reciente post en X, Cuomo prácticamente acusó a Mamdani de fomentar el antisemitismo. Mamdani afirma que ha creado una coalición que incluye a neoyorquinos judíos y que creará un departamento para investigar los delitos de odio.
En unas elecciones en las que la estrategia de Cuomo ha sido evitar en gran medida a la prensa y al público, el impulso ha estado del lado de Mamdani.
Un mitin con Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista neoyorquina y compañera socialista democrática, atrajo a miles de personas a un local de música en Manhattan a mediados de junio, y las apariciones de Mamdani en locales de música de moda de toda la ciudad han atraído a multitudes entusiastas.
“Durante mucho tiempo, los candidatos a la alcaldía han sido del mismo tipo. O bien son políticos neoyorquinos de toda la vida, o hombres de negocios que han pasado de un lado a otro”, afirma Tomas Carlson, de 23 años, partidario de Mamdani.
“Es la primera vez en mucho tiempo que veo a un candidato con ideas nuevas. Y creo que el Partido Demócrata en general necesita una especie de soplo de aire fresco”. Mamdani ha ganado las primarias demócratas a la alcaldía de Nueva York contra Andrew Cuomo, un peso pesado del partido que dimitió como gobernador del estado tras ser acusado de acoso sexual, y ya es objeto de las críticas de Trump, que lo tilda de «comunista lunático»El candidato de izquierdas Zohran Mamdani se impone en las primarias demócratas y apunta a la alcaldía de Nueva York
Hace solo unos meses, Zohran Mamdani estaba a 30 puntos de Andrew Cuomo, el entonces gran favorito para ser el próximo alcalde de Nueva York.
Ahora, el socialista demócrata de 33 años ha derrotado en las primarias al peso pesado del partido y del establishment de Nueva York —un puente gigante en el norte de Nueva York lleva su nombre—.
La oleada de apoyo a Mamdani, aspirante a rapero reconvertido en político estatal, aficionado a los vídeos ingeniosos en las redes sociales y con un historial de ideas progresistas y de izquierdas, ha demostrado su clara capacidad para ganarse a los votantes jóvenes. Tampoco le vino mal ganarse el respaldo de los progresistas Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders, y ya ha despertado las críticas de Donald Trump, que al poco de conocerse su triunfo electoral lo calificó en redes sociales de “comunista lunático al 100%”.
Mamdani ha dado la sorpresa en unas elecciones primarias que corrían el riesgo de convertirse en un paseo para Cuomo, el exgobernador de Nueva York que dimitió en desgracia en 2021 tras ser acusado de acoso sexual.
Para un partido demócrata que lucha por hacer frente a Donald Trump y sus acólitos MAGA, las elecciones ofrecían una elección de lo que desean los demócratas de base: un tipo de siempre que promete una mano firme en el timón o un outsider fresco que ha energizado partes de un electorado cansado de Nueva York con planes para congelar el alquiler y hacer que los autobuses sean gratuitos en toda la ciudad.
El ascenso de Mamdani se ha visto impulsado por unos seguidores en las redes sociales que eclipsan a los de sus rivales.
Tiene casi un millón de seguidores en Instagram y TikTok, donde publica vídeos en los que se vende al público. Los vídeos le muestran a menudo paseando por Nueva York o viajando en metro, cosas que el multimillonario Cuomo no puede hacer con naturalidad.
Después de que sus partidarios comentaran los frecuentes gestos exuberantes de Mamdani con las manos en los vídeos, este publicó un vídeo en el que prometía mantener las manos en los bolsillos y las sacaba dos veces solo para que un hombre se las bajara de un bofetón.
Nacido en Uganda de padres indios, Mamdani se trasladó a Nueva York cuando tenía siete años y durante mucho tiempo se interesó por la política. La semana pasada, una antigua compañera de clase compartió un vídeo en el que recordaba cómo Mamdani ganó un “simulacro de elecciones presidenciales” en 2004.
Jugador de cricket y fútbol —“normalmente jugaba de defensa o mediocentro defensivo y esprintaba por el campo y marcaba”, contó un antiguo compañero a The Guardian—, fue elegido para representar a una circunscripción de Queens en la asamblea estatal en 2021.
Mamdani ha anunciado varias ideas novedosas sobre lo que haría como alcalde. En una ciudad con una larga crisis de vivienda asequible, quiere congelar los aumentos de alquiler para los inquilinos de edificios en propiedad y construir 200.000 nuevas viviendas en los próximos 10 años. Dice que eliminaría las tarifas de los autobuses urbanos, algo que costaría al menos 630 millones de dólares pero que, según Mamdani, generaría 1.500 millones de dólares en beneficios económicos. (La ciudad de Nueva York tiene un presupuesto anual de 115.100 millones de dólares para 2026). Dice que puede financiar sus propuestas aumentando el tipo del impuesto de sociedades e introduciendo un impuesto único para las personas que ganen más de un millón al año.
Pero el limitado historial político de Mamdani, más que sus propuestas, ha sido objeto de escrutinio. Durante el debate demócrata del 4 de junio, los oponentes de Mamdani evidenciaron sus celos e incluso sus rivales progresistas le atacaron. Jessica Ramos, senadora estatal —en teoría un cargo más poderoso que el de Mamdani como representante estatal— lamentó no haberse presentado a la alcaldía cuatro años antes, y añadió: “Pensé que necesitaba más experiencia, pero resulta que sólo necesitas hacer buenos vídeos”.
El desaire de Ramos refleja el persistente estribillo de Cuomo de que Mamdani carece de experiencia para ser alcalde. A medida que Mamdani iba subiendo en las encuestas, Cuomo intensificaba los ataques contra su rival, pintándolo como demasiado radical e inexperto para dirigir la ciudad en un aluvión de anuncios televisivos y folletos enviados por correo.
En uno de esos folletos propuestos, un grupo favorable a Cuomo parecía haber oscurecido la piel y la barba de Mamdani, que sería el primer alcalde musulmán de Nueva York, una medida que Mamdani criticó como “flagrante islamofobia”. Un portavoz del grupo dijo que el anuncio había sido propuesto por un proveedor y que, tras revisarlo, “se rechazó inmediatamente para su producción y se corrigió posteriormente”.
Por su parte, Mamdani ha tratado repetidamente de vincular a Cuomo con Trump, señalando que muchos de sus donantes apoyaron a Trump en las elecciones presidenciales.
“La oligarquía está en las urnas. Andrew Cuomo es el candidato de una clase multimillonaria que está sofocando nuestra democracia y obligando a la clase trabajadora a abandonar nuestra ciudad”, dijo la campaña de Mamdani en un correo electrónico a sus partidarios el martes.
En una crítica más mordaz a su oponente, Mamdani dijo en el escenario del debate: “Nunca he tenido que dimitir en desgracia. Nunca he recortado Medicaid, nunca he robado cientos de millones de dólares del transporte público, nunca he acosado a las 13 mujeres que me acusaron creíblemente de acoso sexual, nunca he demandado sus historiales ginecológicos y nunca he hecho esas cosas porque yo no soy usted, señor Cuomo”.
El candidato demócrata Zohran Mamdani. EFE/Yuki Iwamura
Mamdani no tiene garantizado convertirse en el 111º alcalde de Nueva York, pero es muy probable en una ciudad donde los demócratas registrados superan ampliamente en número a los republicanos. El actual alcalde, Eric Adams, que ganó las elecciones de 2021 como demócrata, se presenta este año como candidato independiente, pero es profundamente impopular en la ciudad. El año pasado, Adams fue acusado de aceptar sobornos y contribuciones extranjeras a su campaña. Los cargos fueron retirados en abril tras la intervención de la administración Trump.
La campaña de Cuomo y sus partidarios también utilizó la cuestión de las críticas de Mamdani a la guerra de Israel contra Gaza. Ha dicho que el país está cometiendo un genocidio, una caracterización que Cuomo, un demócrata ferozmente proisraelí que ha cortejado a la numerosa población judía de la ciudad, intentó explotar. En un reciente post en X, Cuomo prácticamente acusó a Mamdani de fomentar el antisemitismo. Mamdani afirma que ha creado una coalición que incluye a neoyorquinos judíos y que creará un departamento para investigar los delitos de odio.
En unas elecciones en las que la estrategia de Cuomo ha sido evitar en gran medida a la prensa y al público, el impulso ha estado del lado de Mamdani.
Un mitin con Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista neoyorquina y compañera socialista democrática, atrajo a miles de personas a un local de música en Manhattan a mediados de junio, y las apariciones de Mamdani en locales de música de moda de toda la ciudad han atraído a multitudes entusiastas.
“Durante mucho tiempo, los candidatos a la alcaldía han sido del mismo tipo. O bien son políticos neoyorquinos de toda la vida, o hombres de negocios que han pasado de un lado a otro”, afirma Tomas Carlson, de 23 años, partidario de Mamdani.
“Es la primera vez en mucho tiempo que veo a un candidato con ideas nuevas. Y creo que el Partido Demócrata en general necesita una especie de soplo de aire fresco”.
Hace solo unos meses, Zohran Mamdani estaba a 30 puntos de Andrew Cuomo, el entonces gran favorito para ser el próximo alcalde de Nueva York.
Ahora, el socialista demócrata de 33 años ha derrotado en las primarias al peso pesado del partido y del establishment de Nueva York —un puente gigante en el norte de Nueva York lleva su nombre—.
La oleada de apoyo a Mamdani, aspirante a rapero reconvertido en político estatal, aficionado a los vídeos ingeniosos en las redes sociales y con un historial de ideas progresistas y de izquierdas, ha demostrado su clara capacidad para ganarse a los votantes jóvenes. Tampoco le vino mal ganarse el respaldo de los progresistas Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders.
Mamdani ha dado la sorpresa en unas elecciones primarias que corrían el riesgo de convertirse en un paseo para Cuomo, el exgobernador de Nueva York que dimitió en desgracia en 2021 tras ser acusado de acoso sexual.
Para un partido demócrata que lucha por hacer frente a Donald Trump y sus acólitos MAGA, las elecciones ofrecían una elección de lo que desean los demócratas de base: un tipo de siempre que promete una mano firme en el timón o un outsider fresco que ha energizado partes de un electorado cansado de Nueva York con planes para congelar el alquiler y hacer que los autobuses sean gratuitos en toda la ciudad.
El ascenso de Mamdani se ha visto impulsado por unos seguidores en las redes sociales que eclipsan a los de sus rivales.
Tiene casi un millón de seguidores en Instagram y TikTok, donde publica vídeos en los que se vende al público. Los vídeos le muestran a menudo paseando por Nueva York o viajando en metro, cosas que el multimillonario Cuomo no puede hacer con naturalidad.
Después de que sus partidarios comentaran los frecuentes gestos exuberantes de Mamdani con las manos en los vídeos, este publicó un vídeo en el que prometía mantener las manos en los bolsillos y las sacaba dos veces solo para que un hombre se las bajara de un bofetón.
Nacido en Uganda de padres indios, Mamdani se trasladó a Nueva York cuando tenía siete años y durante mucho tiempo se interesó por la política. La semana pasada, una antigua compañera de clase compartió un vídeo en el que recordaba cómo Mamdani ganó un “simulacro de elecciones presidenciales” en 2004.
Jugador de cricket y fútbol —“normalmente jugaba de defensa o mediocentro defensivo y esprintaba por el campo y marcaba”, contó un antiguo compañero a The Guardian—, fue elegido para representar a una circunscripción de Queens en la asamblea estatal en 2021.
Mamdani ha anunciado varias ideas novedosas sobre lo que haría como alcalde. En una ciudad con una larga crisis de vivienda asequible, quiere congelar los aumentos de alquiler para los inquilinos de edificios en propiedad y construir 200.000 nuevas viviendas en los próximos 10 años. Dice que eliminaría las tarifas de los autobuses urbanos, algo que costaría al menos 630 millones de dólares pero que, según Mamdani, generaría 1.500 millones de dólares en beneficios económicos. (La ciudad de Nueva York tiene un presupuesto anual de 115.100 millones de dólares para 2026). Dice que puede financiar sus propuestas aumentando el tipo del impuesto de sociedades e introduciendo un impuesto único para las personas que ganen más de un millón al año.
Pero el limitado historial político de Mamdani, más que sus propuestas, ha sido objeto de escrutinio. Durante el debate demócrata del 4 de junio, los oponentes de Mamdani evidenciaron sus celos e incluso sus rivales progresistas le atacaron. Jessica Ramos, senadora estatal —en teoría un cargo más poderoso que el de Mamdani como representante estatal— lamentó no haberse presentado a la alcaldía cuatro años antes, y añadió: “Pensé que necesitaba más experiencia, pero resulta que sólo necesitas hacer buenos vídeos”.
El desaire de Ramos refleja el persistente estribillo de Cuomo de que Mamdani carece de experiencia para ser alcalde. A medida que Mamdani iba subiendo en las encuestas, Cuomo intensificaba los ataques contra su rival, pintándolo como demasiado radical e inexperto para dirigir la ciudad en un aluvión de anuncios televisivos y folletos enviados por correo.
En uno de esos folletos propuestos, un grupo favorable a Cuomo parecía haber oscurecido la piel y la barba de Mamdani, que sería el primer alcalde musulmán de Nueva York, una medida que Mamdani criticó como “flagrante islamofobia”. Un portavoz del grupo dijo que el anuncio había sido propuesto por un proveedor y que, tras revisarlo, “se rechazó inmediatamente para su producción y se corrigió posteriormente”.
Por su parte, Mamdani ha tratado repetidamente de vincular a Cuomo con Trump, señalando que muchos de sus donantes apoyaron a Trump en las elecciones presidenciales.
“La oligarquía está en las urnas. Andrew Cuomo es el candidato de una clase multimillonaria que está sofocando nuestra democracia y obligando a la clase trabajadora a abandonar nuestra ciudad”, dijo la campaña de Mamdani en un correo electrónico a sus partidarios el martes.
En una crítica más mordaz a su oponente, Mamdani dijo en el escenario del debate: “Nunca he tenido que dimitir en desgracia. Nunca he recortado Medicaid, nunca he robado cientos de millones de dólares del transporte público, nunca he acosado a las 13 mujeres que me acusaron creíblemente de acoso sexual, nunca he demandado sus historiales ginecológicos y nunca he hecho esas cosas porque yo no soy usted, señor Cuomo”.
Mamdani no tiene garantizado convertirse en el 111º alcalde de Nueva York, pero es muy probable en una ciudad donde los demócratas registrados superan ampliamente en número a los republicanos. El actual alcalde, Eric Adams, que ganó las elecciones de 2021 como demócrata, se presenta este año como candidato independiente, pero es profundamente impopular en la ciudad. El año pasado, Adams fue acusado de aceptar sobornos y contribuciones extranjeras a su campaña. Los cargos fueron retirados en abril tras la intervención de la administración Trump.
La campaña de Cuomo y sus partidarios también utilizó la cuestión de las críticas de Mamdani a la guerra de Israel contra Gaza. Ha dicho que el país está cometiendo un genocidio, una caracterización que Cuomo, un demócrata ferozmente proisraelí que ha cortejado a la numerosa población judía de la ciudad, intentó explotar. En un reciente post en X, Cuomo prácticamente acusó a Mamdani de fomentar el antisemitismo. Mamdani afirma que ha creado una coalición que incluye a neoyorquinos judíos y que creará un departamento para investigar los delitos de odio.
En unas elecciones en las que la estrategia de Cuomo ha sido evitar en gran medida a la prensa y al público, el impulso ha estado del lado de Mamdani.
Un mitin con Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista neoyorquina y compañera socialista democrática, atrajo a miles de personas a un local de música en Manhattan a mediados de junio, y las apariciones de Mamdani en locales de música de moda de toda la ciudad han atraído a multitudes entusiastas.
“Durante mucho tiempo, los candidatos a la alcaldía han sido del mismo tipo. O bien son políticos neoyorquinos de toda la vida, o hombres de negocios que han pasado de un lado a otro”, afirma Tomas Carlson, de 23 años, partidario de Mamdani.
“Es la primera vez en mucho tiempo que veo a un candidato con ideas nuevas. Y creo que el Partido Demócrata en general necesita una especie de soplo de aire fresco”.
ElDiario.es – Internacional
